domingo, 22 de marzo de 2009

¿Se impondran el Presidente electo y los Amigos de Mauricio al Comunismo del FMLN?

La victoria de la izquierda en El Salvador
La pregunta del momento es si El Salvador se convertirá en otro peón de Venezuela y Cuba inclinando a Centroamérica aún más hacia la izquierda en el continente. Sin embargo, hay cinco razones por las cuales no debemos asumir automáticamente que ese país pasará a ser un satélite venezolano.
Escrito por Andrés Oppenheimer / Columnista de The Miami Herald y de El Nuevo Herald Domingo, 22 marzo 2009 00:00
Es cierto que la victoria del FMLN del domingo 15 de este mes marca el final de dos décadas de gobiernos de derecha, que habían convertido a El Salvador en uno de los aliados más cercanos de EUA en Latinoamérica. Y que, aunque Funes es un izquierdista moderado, el FMLN es uno de los partidos de izquierda más radicales de Latinoamérica.

El compañero de fórmula de Funes, Salvador Sánchez Cerén, fue comandante general del FMLN –y, según sus enemigos, uno de sus comandantes más sanguinarios– durante la guerra civil de la década de 1980, todo el bloque del FMLN en el congreso está integrado por izquierdistas ortodoxos y vinculados con Venezuela y Cuba.

Muchos ex líderes guerrilleros que se han distanciado del FMLN, incluyendo al ex comandante Joaquín Villalobos, han expresado sus temores de que Funes no podrá controlar a su partido. En una conversación que mantuvimos, Villalobos me había dicho que Funes sería micromanejado por el FMLN, porque no tiene aparato político propio.

Sin embargo, existen razones para creer que Funes no seguirá al pie de la letra el libreto del presidente narcisista-leninista de Venezuela, Hugo Chávez, y de sus pupilos en Bolivia y Ecuador, quienes poco después de ganar las elecciones parecieron concentrar todas sus energías en cambiar las constituciones de sus países para permanecer en el poder indefinidamente.

* Primero: El Salvador, cuya moneda es el dólar estadounidense, depende mucho más de Estados Unidos que otros países latinoamericanos en materia de comercio, las inversiones y remesas familiares.

* Segundo: Funes tendrá que gobernar con un congreso opositor, que tratará de bloquear cualquier intento –ya venga de Funes o de su partido– de convocar una Asamblea Constituyente para convertir el país en una dictadura electa.

* Tercero: Funes asumirá el cargo en un momento de crisis económica, y necesitará evitar una confrontación con la comunidad empresarial que podría resultar en una fuga masiva de capitales.

* Cuarto: Funes no podrá contar con Chávez para que Venezuela subvencione a El Salvador tal como lo hace con Cuba o Bolivia. Chávez podía exportar su petro-socialismo en la región cuando el precio del petróleo estaba en $156 el barril, pero le resultará imposible hacerlo con los precios actuales de $45 el barril.

* Quinto: después de su victoria Funes subió al podio con Sánchez Cerén, pero sin la plana mayor de los ortodoxos del FMLN. Y, después de la elección, dejó entrever que su modelo será Brasil y no Venezuela.

Diego Arria, ex embajador venezolano en la ONU, duro crítico de Chávez que estuvo como observador internacional en las elecciones de El Salvador, coincide. “Yo creía antes de las elecciones que Funes sería una especie de rehén del FMLN, pero ahora creo que el FMLN va a ser un rehén de Funes”, me dijo Arria, “el 15 de marzo por la noche, Funes pasó a tener un peso propio”.

1 comentario:

  1. La visita que hizo Funes Al Brasil, y no a Venezuela, es significativa, asi como las relaciones de respeto bilaterales con E.U.

    Funes como Presidente electo de nuestro pais, debe tratar de enfrentar de la mejor manera posible la crisis económica mundial, no es momento de enfrentamientos, de que el capital nacional salga del pais, no es momento de acercarse subordinadamente a Chavez.

    La política exterior que defina Funes debe ser manejada con "manos de seda", la credibilidad e imagen internacional de "izquierda moderada" que debe crear y desarrollar deberá estar fundamentada en el principio de la "confianza" y al respeto de la Constitución del pais, no le conviene entrar en conflictos con nadie incluyendo al partido opositor ARENA.

    El mismo fué muy respetuoso al referirse al actual gobernante como : " nuestro Presidente", por ello ha manifestado y solicitado conciliacion nacional, la unidad en funcion de la Patria.
    Creo que a nivel interno Funes, "Los amigos de Funes" y los dirigentes del FMLN tendrán serias contradicciones, posiblemente ya los tengan, el sector ortodoxo del FMLN debe estar reclamando cuota de "poder", por haberlo apoyado en las elecciones, sinembargo, Funes "les comió el pastel".
    Arena debe continuar con su posición vigilante y respetuoso, apoyarle con los proyectos y programas emprendidos años atrás en función de los mas necesitados para darle la continuidad a los mismos.
    A pesar de lo opuesto en su plataforma ideologica, Funes y ARENA coinciden en la lucha por erradicar la pobreza en el pais. Ojalá no interfieran el sector ortodoxo del FMLN con actividades proselitistas y contrarios a la Libertad, Justicia, y Democracia.
    Funes no es el FMLN, el pueblo no votó por el FMLN, votó por el cambio que Funes prometió.
    Esto es muy claro, y Funes lo sabe asi como los del FMLN, fijense en el primer discurso del domingo 15 de Marzo. Habla a titulo personal, y le agradece al FMLN, por la oportunidad , pero no se siente parte de él.

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